Rafael García Contreras publica «Relato sin costuras». Movida Madrileña 1977-1988. Moda, Tendencias y Tribus Urbanas
La movida en primera persona: moda, memoria y espíritu de una generación.
En Relato sin costuras revisa una época clave marcada por creatividad, música, diseño y transformación social.
Por Susan Villa.
Rafael García Contreras publica «Relato sin costuras». Movida Madrileña 1977-1988. Moda, Tendencias y Tribus Urbanas, un volumen que revisita desde la experiencia directa una etapa decisiva de la cultura española. Testigo y protagonista de aquella efervescencia, el autor aporta una perspectiva singular sobre la intersección entre música, moda y movimientos sociales, que marcaron a toda una generación y redefinieron el imaginario urbano de la época.
«En la vitrina exposición Movida Madrileña 1977-1988 en el Palacio Longoria SGAE junio-julio 2025»
1- Su libro recoge una etapa clave de la cultura española. ¿Qué fue lo que le impulsó a investigar y narrar la movida madrileña desde la perspectiva de la moda, las tendencias y las tribus urbanas?
Básicamente por un doble motivo: el primero podríamos llamarlo emocional, dado que tomé la decisión de irme a Lanjarón, uno de mis lugares refugio desde hace mucho tiempo, para proseguir mi interminable obra sobre Dalí, cuando transcurridos dos meses, asomó la durísima epidemia del COVID y tengo que decir con algo de vergüenza, como al estar ubicado en el extremo del pueblo con campo alrededor, pude vivir aquello de una manera relativamente privilegiada, si se me permite la expresión. No ajeno obviamente a las terribles noticias, por contraste me vino una catarata de recuerdos de esos tiempos tan intensos como en general divertidos de la llamada movida madrileña y me puse a escribirlos.
El segundo motivo, disponiendo de tanto tiempo y en un entorno sin alteraciones, era comprobar como en tantos años con bastante publicado sobre ese periodo, había un terreno no específicamente abordado en su conjunto y tan relevante, relacionado con la estética, la moda y el fenómeno añadido de las tribus urbanas. Por ello tuve el atrevimiento de meterme en faena, considerando que fui testigo y partícipe de algún modo en todo eso, aprovechando además para conectarme con algunas amistades que formaron parte de aquello y solicitarles sus testimonios parciales. Por supuesto ampliarlo todo con una tarea de investigación, intensificada con mi regreso a Madrid,
concluida la epidemia; asomando justo en ese último periodo nuevas publicaciones y exposiciones.
2- Usted participó activamente en aquellos años, colaborando en revistas, fanzines y proyectos culturales. ¿Cómo influyó su experiencia personal en la visión que ofrece en esta obra?
Haber vivido intensamente todo aquello, esa explosión de libertad, de creatividad, donde constantemente pasaban cosas, en lo relacional y lo cultural, me permitió empaparme de una manera natural de tantísimas experiencias, como de personas interesantes en todas las áreas posibles. Afortunadamente creo que mi capacidad para moverme en diversas atmósferas, desde el Rastro, el Rock-Ola, garitos de Malasaña, por poner ejemplos, hasta los ambientes más sofisticados de entonces, con esa mezcla intergeneracional, que fue una de las características más jugosas y fructíferas por destacar, me permitió tener una panorámica de lo más abierta y amplia para poder dar cabida y reflejar “casi todo”, en mi libro, en cuanto a tendencias se refiere.
«Tomando la Gran Vía»
3- La movida madrileña suele analizarse desde la música o el cine, pero usted subraya el papel de la moda y el diseño. ¿Cree que estos lenguajes creativos han recibido el reconocimiento que merecen en la memoria colectiva?
Es una pregunta sustancial. Creo que en el plano de los reconocimientos se han producido a nivel individual merecidos premios, aún pendientes de figuras que se lo merecen igualmente, pero quizás, pese a que la marca movida madrileña, que para nosotros era en un principio nueva ola madrileña sin más, es aparentemente conocida en general aunque de una manera algo “limitada”, en el terreno de la moda y el diseño adolece de una correspondencia justa con lo potente que fue y significó socialmente, máxime con la creatividad demostrada que supuso toda esa suma de acontecimientos imparable. Premiados en España y reconocidos internacionalmente tenemos a Sybilla, Jesús del Pozo, Antonio Alvarado, Francis Montesinos, Agatha Ruiz de la Prada, Manuel Piña, Pedro Morago; también fueron magníficos en sus diseños, Elisa Bracci, Enrique Zaccagnini, Domingo Córdoba, Pepe Rubio, Isa Brena, en fin, seguiría…y en el campo de la joyería y complementos destacaron Joaquín Berao, Chus Burés y tantos otros, sobre todo también muchas mujeres que menciono en el libro.
En otro campo, el de fotografía y moda también tenemos premios nacionales como el gran Javier Vallhonrat, el de mayor trascendencia internacional, así como Alberto García Alix, Pablo Pérez Mínguez y Ouka Leele. Igualmente cito a muchos más, cada uno con sus características y excelentes trayectorias; también los más conectados con los conciertos y tribus donde sobresale Miguel Trillo, sin olvidarme de Marivi Ibarrola y nuevamente tantos otros, cuyas acciones fotográficas reflejaron y dejaron constancia de esa pulsión constante de gentes y aconteceres.
4- Como cofundador de la primera productora independiente de videoclips y promotor de iniciativas innovadoras, ¿qué paralelismos encuentra entre la efervescencia creativa de los 80 y la actualidad?
Respecto a KLD, la productora independiente de videoclips, quiero decir que efectivamente fui uno de sus fundadores, siendo los motores Carlos Navarro y Manuel Soriano. Mi paso fue breve y tras los rodajes con Tino Casal, Mecano y Duncan Dhu, empezando el bajón ya de la “movi”, es cuando decido cambiar de aires, precisamente montando la tienda y espacio showroom de moda Notorius en Granada, con Juan López Olivar que formaba parte de KLD. Era una Granada en ese momento en subidón, efervescente, nos trajimos ropa y complementos de amigos como Antonio Alvarado, Sybilla, Isa Brena, Sandro y Paco “Sandro & Hereza”, Enrique Zaccagnini en el espacio complementario de Javier Trabuchelli, Luis Paniego con sus cosas de la madrileña tienda Albania…
Es difícil contestar a los paralelismos con la actualidad, entre otras cosas porque me temo que fue algo irrepetible por muchos factores, entre otros porque la capacidad de riesgo, la ruptura con los compartimentos estancos, la mezcla de elementos artísticos con tanta gente de talento colaborando entre sí, el empuje musical con numerosos grupos y esa dinámica de comerse el mundo en libertad sin tanta avidez de “famoseo”, pasando prácticamente cada día cosas en ese Madrid trepidante, con un contexto internacional favorable en sus conexiones con esas otras ciudades en ebullición de Londres, Nueva York, Berlín Occidental y, el plus de París en moda, resultan difíciles como digo de repetir. Otra cuestión es que, por supuesto que cada época tiene su miga y harinas, no dudo de gente que haga cosas muy interesantes y con calidad en todos los terrenos culturales.
Claro que hay en el diseño y la moda personas muy brillantes y en ciertos casos trasgresoras; no me corresponde decir nombres, más aún porque mi conocimiento del presente es más limitado.
«Presentación del libro junto a obras inéditas de Ouka Leele colección Patricia Allende».
5- En su libro aparecen nombres clave de la escena cultural. ¿Qué figuras considera que mejor encarnaron el espíritu de esa época y por qué?
Uno de mis objetivos era demostrar que fueron muchísimas las personas que formaron parte de aquello participando en ese escenario cultural; de ahí que nombre no sólo a quienes han quedado a lo largo del tiempo como los más conocidos, sino también realizar una “operación rescate” de tantísimos más. Hubo muchas movidas en la Movida, al menos esa es mi opinión y así lo relato.
Sin duda si antes nombraba ejemplos de diseñadores y fotógrafos asociados a las tendencias, tengo que decir que cualquier chico o chica de entonces vinculado en mayor o menor medida a sentirse punk, afterpunk, rocker, “rock toreril y casticista”, mod, siniestro-gótico, tecno pop, del mundillo tecnofuturista, nuevo romántico, moderno new wave o “inclasificable” era ya una figura en sí. A riesgo de excluir a muchos, por
nombrar algunos ejemplos de iconos incuestionables del look, de la imagen y la presencia en su mejor sentido, diría Fabio McNamara, Paco Clavel “rey del cutrelux”, Tino Casal, Alaska, Ana Curra, Eduardo Benavente, Bernardo Bonezzi y Tesa Arranz de los Zombies, Kiki d´Akí, Rossy de Palma, Santiago Auserón, Eva Lyberten, Victor Coyote, Cristina Rosenvinge…claro que desde el punto de representatividad referencial Almodóvar y Zulueta no pueden tampoco dejar de ser nombrados, obviamente.
Eludir que Carmen Maura, Antonio Banderas o Victoria Abril no vivieran y representaran en el cine y en su vida de entonces aspectos de aquello, tampoco sería justo, aunque su trayectoria personal tuviese toda una dimensión poderosa posterior a esto.
Considerando también el campo de las artes plásticas, la ilustración y el comic, volviendo a resumir nombres, sin duda Ceesepe, El Hortelano, Sigfrido Martín Begué, las Costus, Oscar Mariné, Javier de Juan y Guillermo Pérez Villalta cuyo óleo Personajes a la salida de un concierto de rock de 1979 da lugar precisamente a una representación de personajes genuinos en el embrión de la movida. Aprovecho para
agradecerle a otro artista de ese momento, Fernando Vicente, cuya trayectoria prosigue para bien hasta la actualidad, por cederme una estupenda ilustración que le pedí para la portada de mi libro, que por cierto formaba parte de una carpeta con dibujos que me enseñó precisamente mediados los ochenta. Como he entrado en agradecimientos, también para mi editora María Silveyro, amiga desde la facultad que, junto con su marido, nuestro añorado Jesús Robles, vivieron intensamente esos 70 y 80´s, montando esa librería, ese templo del cine maravilloso que sigue siendo Ocho y Medio.
«En FNAC sección moda»
6- Usted ha trabajado en medios, en marketing y en proyectos culturales muy diversos. ¿Qué aprendizaje personal y profesional extrae de haber transitado por ámbitos tan distintos?
Por edad, tras la tanda de gente de finales 40 y primeros cincuenta como Almodóvar, Zulueta, Herminio Molero, Francis Montesinos, Antonio Alvarado, Paloma Chamorro, Jesús del Pozo y Tino Casal viviendo a fondo el underground y la contracultura, la mía de los cincuenta finales me permitió vivir mi infancia jugando en la calle y conectada al pop, una juventud “medio hippie y underground”; la facultad con la rebeldía del momento, el final del franquismo y la transición, para desembocar ya en la explosiva movida, de una manera natural “acelerada” e intensa culturalmente.
Todo ese bagaje en su conjunto, ese “espíritu” y actitud, también con trabajos más sujetos y convencionales, otros más emprendedores y libres, te dan en los fracasos y en los éxitos una panorámica donde la energía, tratando de priorizar lo creativo y lo de mayor autenticidad, materializa parte de “los sueños”, donde si eres polifacético y con ideas variadas, las piezas se van componiendo en su lugar unas, aunque no siempre.
Otra cosa es que, si eres pionero en algo y te “adelantas”, puedes equivocarte o pagar un precio y que la cosecha no te llegue a ti, como me ha sucedido en algunas ocasiones.
7- ¿Qué espera que los lectores encuentren en Relato sin costuras? ¿Una mirada histórica, un testimonio personal o una invitación a repensar el presente desde aquella experiencia colectiva?
En esta pregunta tal y como está de bien planteada, creo que se encuentra mi respuesta. Es decir, ojalá haya acertado y sea en las tres cosas. No soy un experto en moda al nivel como lo fueron entonces Pedro Mansilla, Lola Gavarrón, Juan Carlos de la Iglesia, Maíllo, López Haro, o Carlos García Calvo, por poner de nuevo algunos nombres de los que cito. Sin embargo, sí creo haber dado con una tecla como decía por ser testigo, partícipe y relator bajo una mirada directa, un cierto análisis y desde una voluntad por demostrar la fuerza de esos tiempos, donde Madrid fue objeto de reconocimiento e interés internacional, una movida que se extendió también por muchos lugares de España.
En el campo de la moda tomaría su crescendo en Madrid desde la mitad de los ochenta, precisamente en un proceso inverso a las demás “movidas” que explotaron antes.
«Presentación de mi libro en el Ateneo con Trillo, Ibarrola, Paco Clavel, María del Mar Alberruche»
8- A lo largo de su recorrido vital y profesional ha impulsado diversas iniciativas culturales, editoriales y creativas. ¿En qué proyectos se encuentra actualmente inmerso Rafael García Contreras y hacia dónde orienta su mirada de futuro?
Tengo que decir que uno va entrando en años y sin perder ilusión, si soy consciente de la necesidad de dosificar, sin por ello dejar de estar abierto a estudiar cualquier propuesta sorpresa, si se diese el caso. Es verdad que me gustaría decidirme por desempolvar un par de libros que por unas razones u otras están en el cajón desde hace años y gestionar publicarlos. También una comedia musical que fue finalista en el
concurso anual de la RESAD hace ya tiempo y tengo la espinita clavada por quedarse a poco de llevarse al escenario en su día, me ronda ahora de nuevo por la cabeza, pero eso no está tanto en mi mano sino de un productor, ahí lo dejo caer, je je. Y la mencionada obra sobre Dalí, pero por el enfoque que le he dado, aún le queda recorrido y la voy retomando “a placer” cada cierto tiempo.
Por Susan Villa para Pasarela Española.





